Acusaciones contra Martín Vizcarra son motivadas por represalias políticas tras la disolución del Congreso.
Según el abogado Alejandro Salas, el proceso judicial contra el expresidente Martín Vizcarra es una represalia política que inició tras la disolución del Congreso durante su mandato. Salas sostiene que los partidos políticos afectados continúan causando daño al país y buscan debilitar a Vizcarra con acusaciones fabricadas. Respecto a la compra de pruebas rápidas, Salas señala que la denuncia fue archivada previamente por el Ministerio Público y que las decisiones del gobierno de Vizcarra estaban sustentadas en las recomendaciones de la OMS. A pesar de estar dispuesto a colaborar con cualquier investigación, Salas acusa al Congreso de presionar al Fiscal de la Nación para reabrir el caso. Destaca la determinación de Vizcarra de enfrentar a las agrupaciones políticas que considera abusivas, asegurando que él y su partido seguirán luchando contra estas fuerzas rechazadas por la mayoría de la población peruana.