La gestión de residuos sólidos en Juliaca se ve paralizada por conflictos internos y acusaciones.

La Unidad de Gestión de Residuos Sólidos de la Municipalidad Provincial de San Román se encuentra en medio de una crisis interna. Algunos trabajadores han denunciado irregularidades en la gestión del ingeniero Arturo Oroz, mientras que otros han salido en su defensa. Esta división está teniendo un impacto negativo en el servicio de limpieza pública en Juliaca.

Walter Rojas Mamani, representante sindical, ha acusado a Oroz de prácticas de hostigamiento laboral y de una mala gestión en la compra de compactadoras. Según Rojas, cuatro de las siete máquinas adquiridas se averiaron en menos de un mes, lo que plantea dudas sobre la calidad de los equipos y culpan al área usuaria por no solicitar marcas reconocidas.

No obstante, un grupo de trabajadores ha contradicho estas acusaciones. Aseguran que Rojas y otros sindicalizados no representan a la mayoría y que son ellos quienes están obstaculizando las labores de limpieza. Acusan a este grupo de ausentismo laboral y de buscar beneficios personales en detrimento del servicio.

La situación ha generado un clima tenso entre los aproximadamente 280 trabajadores del área. Mientras unos exigen la renuncia de Oroz y una investigación sobre la compra de compactadoras, otros defienden su gestión. Esta división interna está poniendo en riesgo la eficiencia del servicio de limpieza pública en Juliaca.