Azángaro enfrenta retos en la industria ganadera mientras se prepara para la minería.
Según el historiador Marcelino Apaza, en la provincia de Azángaro se han producido cambios importantes en su economía y sociedad, debido al auge minero en La Rinconada y la fragmentación de terrenos que han provocado una migración masiva hacia las zonas mineras, relegando la ganadería a un segundo plano. A pesar de la falta de apoyo de algunos gobiernos locales y el desinterés de la juventud por las actividades rurales, se ha observado un resurgimiento de la ganadería en la zona tras la pandemia y la fuerte sequía del año pasado.
Durante una visita a un campo ferial, Apaza constató mejoras en la calidad del ganado vacuno, ovino y en la producción de llamas, señalando una recuperación del sector ganadero. A pesar de la temporal bonanza económica que ha generado la minería, también ha causado problemas de contaminación en las cuencas hidrográficas y otros efectos negativos para la región. El historiador alienta a la población a seguir trabajando en el sector agropecuario, considerándolo una actividad más limpia y digna en comparación con la minería.