El Presidente del Poder Judicial no aprueba propuesta del Congreso para evaluar jueces y fiscales.
El presidente del Poder Judicial de Perú, Javier Arévalo, se opone firmemente al proyecto de ley presentado por Waldemar Cerrón para crear una comisión de fiscalización de jueces y fiscales, argumentando que atenta contra la democracia y la Constitución, mostrando un espíritu totalitario. El Poder Judicial se compromete a salvaguardar su autonomía e independencia. Arévalo insta al presidente del Parlamento, Eduardo Salhuana, a revisar este tipo de iniciativas para evitar conflictos entre los poderes del Estado y daños a la imagen del país.
El proyecto propone crear una “Comisión de Fiscalización de la Función de jueces y fiscales” para supervisar y sancionar conductas corruptas, sin embargo, se plantea una duplicidad de funciones con la Junta Nacional de Justicia (JNJ), que ya evalúa el desempeño de jueces y fiscales cada tres años y medio. Waldemar Cerrón defiende su propuesta alegando que busca cumplir con la función de control político del Congreso sin violar la Constitución, y exige que se debata en el pleno del Congreso.
La controversia en torno a este proyecto se agrava porque Vladimir Cerrón, hermano de Waldemar y líder de su partido, está siendo investigado por la Fiscalía y el Poder Judicial, lo que genera dudas sobre los motivos detrás de esta iniciativa. Este debate revela las tensiones entre los poderes del Estado en Perú y plantea interrogantes sobre los límites del control político y la independencia judicial en el país.